El uso de los iconos en las interfaces gráficas y en la web debería tener un objetivo muy concreto: ayudar a comunicar visualmente una función del sistema. Si colocamos imágenes con el único objetivo de decorar, estaremos introduciendo ruido que puede hacer más confusa nuestra web o programa.
Exponemos unos principios básicos para mejorar la capacidad comunicativa de las imágenes que utilicemos, reforzando la facilidad de uso de nuestra web o programa.
Enumeramos las características principales que debe tener una imagen para mejorar su capacidad para comunicar.
Inmediatez
El objetivo es capturar rápidamente la atención y que la impresión que cause sea perdurable. Para esto, las imágenes deben ser claras, simples y equilibradas.
Las marcas comerciales buscan esta inmediatez y perdurabilidad con sus logotipos.
Generalidad
Es la capacidad para representar una clase de objetos o una característica de estos, más que un objeto concreto.
Quitando detalles particulares podemos ir abstrayendo y creando una imagen más general. Si utilizamos una reproducción fiel de un objeto familiar se da la impresión de que el icono se refiere al objeto en sí, no a una clase de objetos o una función de esos objetos.
Cohesión
Cuando las imágenes aparecen juntas, situación muy común en las interfaces gráficas, deben guardar unha coherencia entre ellas con una relación visual muy clara.
El tipo de trazos, colores y tamaño ayudan a darle cohesión.
Caracterización
Los objetos y su estado deben ser reconocibles. Un punto de vista adecuado y la exageración de rasgos característicos de un objeto ayudan a identificarlo.